Se trata de una pequeña cala de unos 40 metros de longitud y unos 5 de anchura. Se encuentra ubicada en la urbanización La Manzanera, conocida por los edificios color rojo obra del arquitecto Ricardo Bofill en los años 70, por la que transitaremos hasta llegar a una calle con la señal de calzada sin salida.
Aunque podamos acceder con nuestro vehículo hasta prácticamente la orilla, aconsejamos estacionar en las calles de las inmediaciones, ya que dificultaría el acceso al resto de visitantes.
Al llegar, nos encontraremos una cala de cantos rodados con un nivel de ocupación bajo aun en la época estival, pues suele estar frecuentada sobre todo por los lugareños. Sus aguas cristalinas, la tranquilidad y las praderas de posidonia hacen que este lugar se convierta en el idóneo para practicar snorkel, así como para relajarse disfrutando de las maravillosas vistas al Peñón de Ifach y la Serra Gelada (Benidorm).
Así mismo, es un buen lugar para iniciar una ruta de paddle surf o kayak ya que, como comentábamos en este post, podemos transportar y descargar nuestro equipo en la misma orilla.
Algunos datos que queremos añadir sobre este lugar:
Recomendamos el uso de escarpines.
No recomendada para personas con movilidad reducida.
No dispone de puesto de socorro ni vigilancia.
Existe la posibilidad de que surja la idea pasar una o varias noches cerca de este maravilloso lugar, así que nosotros queremos dejaros algunas opciones.
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