Las corrientes de resaca o de retorno, son un fenómeno que aparece en la costa cuando hay bastante oleaje. Son peligrosas porque arrastran a los bañistas desprevenidos mar adentro. Esto sucede al llegar a la costa el oleaje con fuerza. Cuando rompe la ola, se genera un movimiento de retroceso que devuelve el agua hacia adentro a través de un canal o especie de rio que puede llegar a tener mucha corriente. Tanta que nos es imposible nadar en contra suya. La intensidad de esta corriente depende del oleaje y de la topografía de la playa.
En España en el año 2017 murieron 252 personas en las playas y en el 2018, 163 y un 80% de las muertes a causa estas corrientes. La mayoría en lugares sin vigilancia. Estas corrientes son superficiales, o sea, nos llevan mara adentro pero no generan corrientes que nos arrastren hacia el fondo y nos hundan. En sí no son peligrosas, de hecho los surfistas, que las conocen bien las aprovechan para no tener que remar tanto. Es la reacción de la gente, entrando en pánico, lo que provoca que se ahoguen. Por eso es tan importante conocerlas y saber cómo reaccionar si nos arrastra una.
Se divisan mejor desde lo alto, pero podemos reconocerlas por que son el espacio que aparentemente está más tranquilo, donde no se aprecia oleaje, por lo que puede hacer creer a los bañistas que es la zona más segura para entrar al agua. También se puede ver que esa zona tiene espuma y en algunos casos también puede que arrastre la arena del fondo y la veamos en suspensión.
En primer lugar, no debemos nadar en su contra. Ni los mejores nadadores pueden nadar a contracorriente ya que la continuidad y la enorme fuerza que tenemos que hacer, hace que tarde o temprano nos cansemos. No debemos entrar en pánico y levantar los dos brazos para que nos vea el socorrista ya que perderemos mucha flotabilidad y nos cansaremos muy rápido por lo que nos hundiremos antes de que puedan llegar a por nosotros.
Lo mejor que podemos hacer es mantener la calma, tener una respiración tranquila y profunda (tener mucho aire en los pulmones nos ayuda a flotar) y permanecer a flote. Poniendo los brazos en T y con leves movimientos circulares de brazos y patadas alternas con las piernas, podemos mantenernos a flote en el mar fácilmente. Levanta solo uno de los brazos para pedir ayuda, y no continuamente para no cansarte, recuerda que lo más importante es no cansarse y mantenerte a flote. Seguramente los socorristas ya se habrán percatado y no hará falta ni que los avises.
Para salir de la corriente debemos nadar en paralelo a la playa hacia cualquiera de los lados, en perpendicular a ella. Nos seguirá empujando hacia adentro, pero así, sí será efectivo nuestro nado y en poco tiempo estaremos fuera de ella. Normalmente no tiene más de unos 10 metros de ancho. Una vez en la parte que hay oleaje, las olas van hacia la playa así que nos ayudaran a salir con menos esfuerzo.
En este video se muestra la técnica y como aprenderla para flotar en el agua. En el caso de hacerlo en el mar nos costara menos esfuerzo ya que por la salinidad del agua marina, que tiene más densidad, tenemos más flotabilidad que en una piscina.
Una vez que conocemos las corrientes de resaca, podemos evitar entrar al mar por ellas y también salir si nos arrastran. Aunque debemos tener especial atención en los océanos ya que son mucho más fuertes estas corrientes, sobretodo en marea de bajamar Atlántico y el Pacífico.
En el vídeo que tenéis a continuación, podéis ver un estudio que se realizó y en el que dicen que demostraron que solo una pequeña parte de las veces, las corrientes de resaca nos llevan mar adentro. La mayoría, hace un movimiento circular, por lo que si nos quedamos a flote, nos terminará llevando hacia la costa y por lo que sin movernos, nos acercará de nuevo a la orilla. Aunque no creo que nadie se vaya a arriesgar a terminar mar adentro.
Fuente del gráfico NSRI.ORG: Link