Este documental realizado por el buzo y licenciado en Ciencias del Mar Felipe Raviña nos muestra la situación actual de sobre explotación turística de las islas canarias con el caso concreto de la isla de Tenerife. Se centra en el proyecto de ampliación del puerto de Fonsalía, totalmente innecesario, que solo atiende a intereses económicos y que pueden causar un gran perjuicio a los cetáceos que se encuentran en las islas.
Nos habla también de la situación de estrés de estos grandes mamíferos marinos por la gran cantidad de embarcaciones y ferries que diariamente navegan entre islas y como sufren atropellos que les causan cortes, mutilaciones e incluso la muerte, poniendo el foco en los ferries express que al ser más rápidos estos no los pueden esquivar a tiempo. Ahorrarnos una hora no puede estar por encima de la vida de otro ser.
Nos consciencia sobre los múltiples emisarios ilegales, que vierten al mar residuos sin ningún tipo de tratamiento previo y cómo las autoridades miran hacia otro lugar e incluso los legalizan sin que se hayan realizado cambios y a través de estudios científicos nos informa como la biomasa (cantidad de materia orgánica animal o vegetal) marina de Tenerife se ha visto reducida en un 90%. Un dato impactante que nos hace ver la magnitud del impacto en la vida marina de la sobre pesca y la contaminación de las aguas.
También habla sobre el cantidad de nuevos proyectos turísticos como por ejemplo Cuna del Alma en el Puertito de Adeje, que finalmente los canarios pudieron frenar con movilizaciones y acampadas que paralizaron las obras y que atentaba contra un espacio natural y especies protegidas en peligro de extinción.
Después de mostrar toda esta realidad del modelo turístico canario, nos da algo esperanzas de cara al futuro hablando de otras zonas del mundo, como en Cabo Pulmo en México, donde después de una gran explotación pesquera que casi lo llevó al colapso, se convirtió en una Reserva Natural y este cambio de modelo ha sido tan beneficioso para la fauna como para los habitantes de esta región.
Tenerife y las islas canarias tienen unos espacios naturales maravillosos y son hogar de múltiples especies que no se encuentran en otras partes del mundo, como el caso de los tiburones Angelote, en peligro de extinción o los delfines Calderón y sería totalmente factible convertir en reservas naturales diferentes puntos de las islas para así crear un modelo en el que convivamos respetando la vida y la naturaleza.